Alberto Pujols es el super estrella jugador de primera base de Los Cardenales de San Luis y la piedra angular de un equipo ¡que ganó el campeonato mundial en 2006! Se le ha elegido novato del año de la Liga Nacional. Ha ganado el trofeo por ser el jugador más valioso (MVP) de la Liga Nacional y en tres otras ocasiones ha salido en segundo lugar en la votación por el jugador más valioso (MVP). Además, ha tenido el privilegio de jugar como integrante de varios equipos de las estrellas de la Liga Nacional.

A lo major piensas que Pujols tiene un ego del tamaño del Estadio Busch, pero él no es así. Él dice: “Recuerdo el año 2001 cuando por primera vez logré ingresar al equipo. No sabía cómo me iba a ir —hasta que Miguel Matheny me tomó como su protegido y me dijo que todo iba a salir bien. Estoy casi seguro que así fue también con Stan Musial. Cuando él jugó, los dos intentaron cuidarse y ayudarse mutuamente”.

Stan Musial y la historia de béisbol en San Luis son conceptos sinónimos. Y para muchos observadores, las capacidades de Pujols evocan la grandeza de “Stan el Hombre”. Es obvio que una parte del secreto interno de Alberto Pujols es la franquicia renombrada de Los Cardenales, miembro de la Liga Nacional desde 1892 y ganadora de 10 campeonatos mundiales. Pujols se identifica con Los Cardenales que ya ingresaron en el Salón de la Fama tales como Musial, Enos Slaughter, Dizzy Dean, Lou Brock, Bob Gibson y Ozzie Smith.

Alberto se siente humillado cuando se le comparan con los grandes de Los Cardenales, y él cree que “A todo el que se le ha dado mucho, se le exigirá mucho” (de la Biblia, Lucas 12:48). Él está convencido que Dios desea que él use su posición y popularidad para ayudarles a otros que no tienen las ventajas que tienen las celebridades. El concepto que tiene de sí también cuadra con el pensar de un varón que tiene un compromiso fuerte con su familia.

Es por eso que existe la Fundación de la Familia Pujols. A Alberto y su esposa Deidre la fundación les da la oportunidad de valerse de su posición para fines loables, tales como ayudar a los niños que padecen del Síndrome de Downs, tanto de los Estados Unidos como de su país de origen, la República Dominicana. Y puesto que hace tiempo Alberto tuvo que dejar de dar autografías por las centenares de solicitudes que recibió cada semana, optó por usar unas autografías que sí puede dar para auxiliar a los desamparados. Todos los artículos autografiados se venden en la tienda de la fundación y el 100% de las ganancias se dedica a la obra de la fundación con los niños necesitados.

Pujols inició su carrera en las ligas mayores cuando tenía apenas 21 años. Por ello, ¡le ha costado algún tiempo para acostumbrarse a ser modelo y líder para los jugadores más jóvenes! Rick Horton, el pitcher de los equipos de Los Cardenales que ganaron el gallardete de la Liga Nacional en 1985 y 1987, ahora es uno de los que dirigen los tiempos de capilla del equipo. Horton piensa que es bueno cuando los jugadores más jóvenes pueden buscar consejos de alguien tan firme y disciplinado como Pujols: “Para Alberto, su influencia es mayor ahora porque actualmente recibe mucha atención. Cuando uno logra firmar un contrato cuantioso, tiene que asumir más responsabilidad, participar en más actividades y promocionar más productos. En lo que se refiere a fijar prioridades para el crecimiento espiritual, es un gran reto organizar todo aquello”.

Alberto siempre ha tenido una fórmula sencilla para manejar los retos que vienen cuando uno tiene éxito. Medita en la forma en que los jugadores legendarios de Los Cardenales, como Lou Brock, Red Schoendienst y Bob Gibson jugaron béisbol, y se esfuerza manifestar esa tradición en el siglo 21. Pujols afirma: “Ellos jugaron con todas sus fuerzas. Y ahora como jugadores jóvenes, nosotros queremos replicar sus esfuerzos”.

De la misma manera y con frecuencia se acuerda de su versículo bíblico favorito —“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13). Se convirtió en seguidor de Cristo en 1998 cuando tenía 18 años, y nunca lamenta haber hecho lo que él llama “la decisión más importante de mi vida”. Alberto dice, “Algunas personas me ven y dicen, ‘Hombre, eres magnífico’” . “A eso respondo, ‘Sólo me esfuerzo para seguirle a mi Señor Jesucristo’. Es a él que quiero representar cada vez que salgo al campo de juego”.

Mantener un enfoque en el campeonato y a la vez una actitud humilde podría ser un desafío mayor para un jugador que ha logrado conquistar tantas metas elevadas a una edad tan joven, sin embargo para Alberto Pujols es solamente la mentalidad que necesita para prepararse para otra temporada de béisbol.

La decision que transformo la vida de Alberto Pujols

¿Cómo denominaría Alberto Pujols la decisión más importante de su vida? ¿Una decisión beisbolística? ¿Su decisión de casarse? No, ¡fue la decisión de depositar toda su confianza en Cristo Jesús para que se quedara justo ante Dios!

Todo el mundo tiene que acercarse a Jesús como lo hizo Alberto…por seguir los consejos del libro divino, las Sagradas Escrituras. La Biblia declara que tenemos un problema llamado pecado: “pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). Los pecados son nuestras acciones, actitudes y nuestra condición moral que distan mucho de lo que Dios dice es correcto. Nuestros pecados nos separan de Dios: “Porque la paga del pecado es muerte [espiritual]” (Romanos 6:23).

La solución divina fue enviar un substituto —Jesús, su único Hijo—¡para que llevara el castigo por nuestros pecados! Jesús “murió por los pecados una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevarlos a ustedes a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo…” (1 Pedro 3:18). Porque Jesús cumplió con todo requisito que Dios puso sobre la humanidad, quedó calificado para pagar la pena que nosotros jamás pudiéramos ser lo suficientemente bueno para saldar. ¡La prueba de que Dios aceptó el pago hecho por Jesús fue su resurrección tres días después!

Jesús dijo, “Yo soy el camino, la verdad y la vida…. Nadie llega al Padre sino por mí” (Juan 14:6). Así como Alberto hizo in 1998, tú debes decidir confiar en Cristo para ser salvo de las consecuencias de sus pecados. “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16). ¿Crees esto? Si es así, díselo a Dios hoy, y después avísanos de tu decisión.