1. Ud. Necesita ser Salvo
El que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios (Juan 3:3). • Por cuanto todos pecaron, y están destituídos de la gloria de Dios (Romanos 3:23). • De manera que, cada uno de nosotros dará a Dios razón de sí (Romanos 14:12). • Y de la manera que está establecido á los hombres que mueran una vez, y después el juicio (Hebreos 9:27).
2. Ud. No Puede Salvarse a Sí Mismo
No por obras de justicia que nosotros hubíamos hecho, mas por su misericordia nos salvó (Tito 3:5). • Porque cualquiera que hubiere guardado toda la ley, y ofendiere en un punto, es hecho culpado de todos (Santiago 2:10). • Hay camino que al hombre parece derecho; empero su fin son caminos de muerte (Proverbios 14:12). • Jesús le dice: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí (Juan 14:6).
3. Dios Ha Hecho Provisión para Su Salvación
Porque también Cristo padeció una vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos á Dios (1 Pedro 3:18). • Al que no conoció pecado, hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él (2 Cor. 5:21). • Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna (Juan 3:16).
4. Ud. Puede Ser Salvo Hoy
Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano (Isaias 55:6). He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salud (2 Cor. 6:2). • De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me ha enviado, tiene vida eterna; y no vendrá á condenación, mas pasó de muerte á vida (Juan 5:24).
Su Parte
Creer • Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú, y tu casa (Hechos 16:31).
Arrepentirse (Dejar la vida vieja) • No, os digo; antes si no os arrepintiereis, todos pereceréis igualmente (Lucas 13:3).
Confesar su Pecado a Jesus • Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdonar nuestros pecados (1 Juan 1:9).
Hablar de Jesucristo Delante de Los Hombres. • Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo (Romanos 10:9).
Convencido que soy pecador, y sabiendo que “Cristo murió por los impíos,” yo ahora acepto a Jesucristo como mi único y suficiente Salvador, y le confesaré delante de los hombres.